La escasez de campos de algodón orgánico, el uso abundante de agua en el proceso de fabricación de las prendas, y el consumo excesivo de sustancias nocivas para la salud, son comportamientos no respetuosos con el medio ambiente ni las personas.

Desde MITatÁ queremos comprometernos con:

  • EL MEDIOAMBIENTE. El algodón es uno de los cultivos con mayor impacto. Sobre todo, en el uso de pesticidas, que según WWF lo convierte en el área de producción agrícola del mundo con mayor uso de estos componentes. Los pesticidas, además de afectar al propio algodón, acaban filtrándose a la tierra, contaminando suelos y acuíferos. El algodón ecológico es una fibra natural, sin OMG, que requiere un consumo de agua mucho menor que el algodón convencional, y favorece la rotación de los cultivos para mantener terrenos más sanos, fértiles y húmedos.


  • LAS PERSONAS. En el interior de nuestro organismo podemos encontrar la presencia de sustancias nocivas, debido a la ropa que usamos o a los alimentos que consumimos. Al emplear algodón orgánico evitamos exponer nuestra piel a estas sustancias, ya que en su producción no se emplean productos químicos (ni abonos ni pesticidas). La escasez de campos de algodón orgánico, el uso abundante de agua en el proceso de fabricación de las prendas, y el consumo excesivo de sustancias nocivas para la salud, son comportamientos no respetuosos con el medio ambiente ni las personas.

Juntos, desde las cooperativas agrícolas hasta el consumidor final, a través de marcas, distribuidores y fábricas, podemos avanzar hacia un mundo mejor.